el mar a nado

Enero lo recuerdo mal. Mejor dicho: recuerdo bien haberla pasado mal. MAL. El Flickr.
En febrero me mudé al temporario, así que novedad. No mucho más. Origami. Lucía. Terapia. Escribir.
En marzo: mal. No comer. Ah, y cerré este blog. Y 4 horas por sábado en La Giralda. Escribir. No sé si ahí incursioné con el psicólogo o fue en abril.
La decisión más dura del año. La noche más dura del año. ¿Eso sí fue abril? Qué hubiera sido de mí sin J. (No, fue en mayo... bueno, abril mal, ponele, que seguro que le emboco.)
Mayo: terapia y psi en paralelo. Difícil. Crochet. Fucking grupo Cablevisión. Escribir. Ahora sí: la noche del 31.
Junio. Irme a Merlo a separar las aguas. Los 3 objetivos. No internet, no más cable. La ira. Escribir.
Julio: La Singer. 1: conseguir departamento y mudarme. Chau psi. Escribir.
Agosto: Escribir. No sé, arreglos en la casa y esas cosas. Otro cumpleaños. Renuncié.
Septiembre. El 2. Escribir. Y además el reemplazo, Villa Urquiza, encuadernación, y volver a tener internet.
Octubre fue un montón de laburo y de subtes. Y dramaturgia. Pero, vamos: HISTORIAS EXTRAORDINARIAS: que me vuelva a latir el corazón desde una butaca.
Y escribir.
Noviembre fue M.
Y diciembre es sangre, escribir, vivir de mis manos, reclamos. Y qué sé yo si hice bien o me equivoqué.

Aprendí:

Hay que roerlo.
Hay que roerlo.
Hay que roerlo.
Y callar...






... y eso fue 2008. Para mí, ojo, para mí.

Hay gente que sigue entrando acá semana tras semana. Yo no sé realmente.