flaca
Ayer, cada vez que me abraza, me dice: Estás muy flaquita, demasiado flaca, nunca te vi así. Yo levanto los hombros e intercepto una medialuna con crema pastelera. Comer, como -le digo. Jurame, me dice. ¿Hace falta?, y me lleno de azúcar impalpable. Porque sé que no es eso sino no parar un segundo, como si las semanas fueran un free-pass de y-arriba y-abajo y-una-más.
Hoy me levanto con dolor de espalda. Al regreso de 4 horas de limpiar la nueva casa, me veo los brazos en el espejo del ascensor. Pensar que siempre me acomplejé y ahora, después de dos años y pico de cargar y descargar, lavar y secar, cocinar y hacer escenografía, ahora están duritos. Saco las valijas y empiezo a guardar ropa. Y ahí está. El vestido del casamiento de Moi. Me lo pruebo por primera y última vez en este depto: me iba justo; me va enorme. Dos talles fácil. Qué lindo ser flaca, me dijo Isa el viernes. Y... la verdad que no tengo el placer, le dije por costumbre. Se rió. A las 2 y media, caminando por Palermo oscuro le conté a Jor: Siempre ASUMÍ que tenía el metabolismo de mamá, pero de repente ¿Y SI TENGO EL DE PAPÁ?
Y esa boludez hace que me replantee todo lo que sé porque sí.
Y porque sí sé muchas cosas.
Hoy me levanto con dolor de espalda. Al regreso de 4 horas de limpiar la nueva casa, me veo los brazos en el espejo del ascensor. Pensar que siempre me acomplejé y ahora, después de dos años y pico de cargar y descargar, lavar y secar, cocinar y hacer escenografía, ahora están duritos. Saco las valijas y empiezo a guardar ropa. Y ahí está. El vestido del casamiento de Moi. Me lo pruebo por primera y última vez en este depto: me iba justo; me va enorme. Dos talles fácil. Qué lindo ser flaca, me dijo Isa el viernes. Y... la verdad que no tengo el placer, le dije por costumbre. Se rió. A las 2 y media, caminando por Palermo oscuro le conté a Jor: Siempre ASUMÍ que tenía el metabolismo de mamá, pero de repente ¿Y SI TENGO EL DE PAPÁ?
Y esa boludez hace que me replantee todo lo que sé porque sí.
Y porque sí sé muchas cosas.
<< Home