13 de gener del 2008

cupido motorizado

Estaba esperando el semáforo para cruzar Santa Fe, cuando por el medio de la avenida veo bajar una moto a buena velocidad. Un hombre adelante, una mujer atrás. Sin cascos. Siempre me quedo mirando a la gente que va así. Finalmente pasan frente a mí. Ella estaba intentando hacerse una cola de caballo alta sin que ningún mechón le quedara afuera.
Estaba en esa décima de segundo pensando en lo segura que te tenías que sentir para estar con los brazos en el aire mientras la moto va a velocidad, cuando veo algo más asombroso aún: él suelta su mano izquierda del manubrio y la lleva hacia atrás. Pensé que intentaría sostener a la chica. Pero no: le empieza a rascar el pezón.

Dos segundos después, ella aún luchaba con su pelo; él sonreía.



A veces la vida exagera.