9 de setembre del 2007

(de ahí el desmadre)

...Modestia aparte, este verano que he pasado en un pueblo catalán donde la única bandera que ondea es la española y donde todos los vecinos se dan los buenos días por la calle ha sido un verano muy intenso. De entrada me dediqué a meditar durante siete horas diarias sobre No se puede vivir del amor, una canción que demuestra que Andrés Calamaro es, junto con Jünger Habermas, uno de los grandes pensadores de nuestro tiempo.

La canción argumenta sin posibilidad de réplica que, como le dicen "un soldado romano a Dios" y "Romeo a Julieta en el balcón", no se puede vivir del amor: las deudas, sin ir más lejos, no se pueden pagar con amor, ni una guerra se puede ganar con amor. Fijada esta verdad inédita, Calamaro prodiga elegantes apuntes autorreflexivos ("Por qué cantamos canciones de amor / si suenan mal / y nunca tienen razón") y aforismos no indignos de Voltaire: "Qué difícil es vivir sin amor, / pero sin fortuna es mucho peor"...


Javier Cercas (El país, 9/9/2007)