15 de juliol del 2007

ese qué sé yo

Las callecitas de Lima son limpias. Y son lindas.

Y cada dos por tres esconden un parque con mil variedades de verde. Limpios y lindos también los parques.
Pero es la vieja arquitectura de Lima la que te va volviendo loca. Son sus balcones

y sus colores

y su barroco.

Sus iglesias.


Sus detalles de hierro.

Las callecitas de Lima son, también, organizadas. En caso de sismo, por ejemplo, hay que huir hacia los círculos amarillos con la S adentro. Pero en el centro encontré que los círculos tenían números.
Pregunté por qué.
"Porque la gente de cada edificio de oficinas sabe que tiene que evacuar hacia el círculo que tiene el número que le corresponde."
Ah.


Por último, las callecitas de Lima, eventualmente, terminan dando al Pacífico. Al malecón.
Y si hay malecón hay amor.
Y si hay amor, hay Villa Cariño.

Así de grande los dioses del cariño...