4 de maig del 2007

la dimensión desconocida

Acabo de mandarle un mail a alguien que no conozco -y que no me conoce- invitándolo a tomar un café.

Sólo porque una serie de casualidades nos relacionan, y dos personas diferentes, en contextos diferentes, me viven hablando de él.




O sea que mi *autonomía* se extiende hasta en el terreno de armar una posible cita-a-ciegas... PARA MÍ!




Quién me ha visto y quién me ve.