25 de desembre del 2006

25-31

y entonces queda este saldo, estos días que no son ni chicha ni limonada, ideales para ponerse al día, bah. y dormir mucho, por el calor creo, pero mucho MUCHO. y leer, sacar algunos libros de la mesa de luz, preparar regalos. ver amigos, también. eso me gusta, porque estoy llevando bastante peor que otras veces lo de tanto tiempo libre... entonces viene bien lo del asado del jueves al mediodía, lo del cumple del jueves a la noche, lo de juntarse a tomar algo y charlar, sidra, pan dulce y helado. y *cerrar el año* con alguna gente. y huir aquí, a lo de madre, cuando no tengo nada que hacer y no quiero estar sola.
por eso. y porque acá hay internet y comida y me tratan bien.
pero tengo tantas ganas de hacer regalos y la tarjeta está ko... y encima cumplen años 2 de mis más queridos amigos... veré si consigo que me adelanten algún aguinaldo...
y lo demás es meterme mil veces a internet a ver... nada. porque ya no sé qué ver, me cuelgo en youtube, en los blogs de siempre, reviso mis mails más queridos, y luego todo se acaba. aunque lo que no se acaba aún es este estado nirvana-sabina, de nostalgia, de sensación de y ahora qué...
entonces hago lo que hablamos con flor, y me replanteo cosas mías, y de cómo manejo situaciones, y cómo pasarla mejor el resto del tiempo.
mientras, mi mamá escucha los casettes con lo de mi carta astral.
parece que pasado mañana pasa algo. parece que desde julio del 2005 y hasta dentro de 7 meses mi vida fue/es/será un estado así, amorfo, insípido, triste. y luego todo mejor. que ya veré.
y yo aquí sin saber si tengo que manejar mi fe, mi tiempo, de forma diferente... y cómo terminar de la mejor manera este año tan... tan...
y mis ganas de no pensar, que igual no me sale.

en eso andamos.
veremos.
nochebuena no estuvo tan mal.