22 de novembre del 2006

...te invito a champán

No falla. Nunca.
Me lo pongo, salgo a la calle, y la gente me empieza a mirar.
Y es discretito, hasta con mangas, fondo negro y flores. Es una chemise más que un vestido. Escote profundo, eso sí (que implica camisetita breteles finos, negra, de Zara, abajo).
Y lo uso con jean debajo. Y All Star negras. O sea: la idea no es provocar.
O sí.
Porque no falla nunca.
Me lo pongo y me siento una diosa.

Cuando hago esas combinaciones de vestido y jean, aprovecho para que los jeans sean MIS jeans. Los que ya no debería usar porque están rotos en la entrepierna, remendados, etc. Ya es impresentable usarlos solos. Pero hoy me los volví a poner después de meses, y son *tan* perfectos. Me acuerdo pidiéndolos en New York: quiero unos not low, stretch, with flare, not light blue.
Y llegaron los Donna Karan. Yo dije: Donna Karan?
Bueno: perfectos. Dos años de todos los días. El calce tan cómodo y el culo tan admirablemente sentador. Y sueltitos, con la marca de mi cadera al sentarme.
Tan perfectos...

Agggghhh: otra razón por la que tengo que volver a NY...

Update: Me acabo de dar cuenta de que los jeans no son Donna Karan, sino Calvin Klein. Da igual. Es la tara que tengo con las K...