26 de setembre del 2006

elemental

como la del pibe que en la primera cita se tira un pedo en el auto y le dice a la chica Si querés tirate uno vos también,

o como la mina que en su segunda cita, borracha, le dice al pibe Tengo ganas de tirarme un pedo, y el pibe le dice Ehhhh, bueno, si tenés ganas, tiratelo, y ella le dice Ya está, ya me lo tiré, lo oliste?, y él le dice No, y ella le dice Volvamos...

o como el tipo que viajando en micro hacia la luna de miel le dijo a la mujer, mientras no podía dejar de comer sandwiches y tomar gaseosa: Che, mirá que un pedo me voy a tirar seguro...

o como la de este año, cuando estábamos haciendo la contabilidad, y de repente se ve que se prende la luz de la ventana del baño que está al otro lado del patio, y se escucha un estruendo, y nosotras tratando de seguir con los números, hasta que nos reímos, y nos reímos, y lloramos, y nos reímos... como por media hora.

Todas reales. Conozco nombres y apellidos.

Soy básica: las historias de pedos son las que más me hacen reir.