d-tox
pasé más de 3 meses angustiada, como un adicto en recuperación que sabe que cada minuto sobrio le va a hacer bien pero que no puede dejar de sentir ganas de matarse con algo, con la contradicción de la clásica "por qué me estoy haciendo esto, por qué me obligo a algo que no me es natural, por qué se me cierra el pecho, por qué no puedo dejar de llorar..."
lo primero, claro, como en las películas, fue asumir que tenía un problema. eso fue hace unos años. lo siguiente fue, no demasiado en voz alta sino que esquivando la pregunta fácil, decidir que esta vez iba a probar hacer lo contrario de siempre.
porque lo de siempre me calmaba por un rato pero me angustiaba por años. me consumía, me hacía sentir como la mierda por ser tan cobarde de no poder enfrentar el problema. no sé cómo diablos se produce el cambio, pero en algún momento, si insisto, se tiene que dar, pensaba. sólo hay que aguantar. aguantar, hasta que deje de sentir deseos de lo otro. hasta que lo otro sea lo innatural, lo impensable.
lloré todos los días. me culpé. la gente me tuvo lástima. me sentí la peor fracasada. el ego se me fue a pique.
pero hoy, de repente hoy, quizá, haya empezado una nueva era. hoy, tanto esfuerzo solitario, interno, dio sus primeros frutos.
hoy, como en cada semana de los últimos 3 meses y pico, enfrenté -como pude, no siempre dignamente eh- el problema, MI problema.
hoy pude hacer lo que tenía que hacer, lo que me costaba la angustia.
y lo hice sola.
y no salí corriendo, ni renuncié, ni esas clásicas cosas que hago yo tan elegantemente cada vez que la cosa se pone borrascosa.
hoy estoy irremediablemente orgullosa de mí. como tonta. emocionada: hoy tuve una buena, después de mucho tiempo.
es día a día, lo sé. haré lo que pueda. hoy, me parece que puedo un poquito más.
lo primero, claro, como en las películas, fue asumir que tenía un problema. eso fue hace unos años. lo siguiente fue, no demasiado en voz alta sino que esquivando la pregunta fácil, decidir que esta vez iba a probar hacer lo contrario de siempre.
porque lo de siempre me calmaba por un rato pero me angustiaba por años. me consumía, me hacía sentir como la mierda por ser tan cobarde de no poder enfrentar el problema. no sé cómo diablos se produce el cambio, pero en algún momento, si insisto, se tiene que dar, pensaba. sólo hay que aguantar. aguantar, hasta que deje de sentir deseos de lo otro. hasta que lo otro sea lo innatural, lo impensable.
lloré todos los días. me culpé. la gente me tuvo lástima. me sentí la peor fracasada. el ego se me fue a pique.
pero hoy, de repente hoy, quizá, haya empezado una nueva era. hoy, tanto esfuerzo solitario, interno, dio sus primeros frutos.
hoy, como en cada semana de los últimos 3 meses y pico, enfrenté -como pude, no siempre dignamente eh- el problema, MI problema.
hoy pude hacer lo que tenía que hacer, lo que me costaba la angustia.
y lo hice sola.
y no salí corriendo, ni renuncié, ni esas clásicas cosas que hago yo tan elegantemente cada vez que la cosa se pone borrascosa.
hoy estoy irremediablemente orgullosa de mí. como tonta. emocionada: hoy tuve una buena, después de mucho tiempo.
es día a día, lo sé. haré lo que pueda. hoy, me parece que puedo un poquito más.
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