15 de febrer del 2006

mi hermano y yo

Estábamos con mi hermano (papá y mamá se habían quedado de sobremesa y nosotros nos fuimos con los hijos de sus amigos a jugar) en un club. Era sábado. Teníamos menos de 10, creo que los dos.
De repente, pintó pileta. Primavera, calor, 4 de la tarde, revisación médica. Mi hermano me esperó afuera.
Cuando salí, le dije la frase que aún hoy -si se la cuento (y ella me lo pide en cuanta reunión de anécdotas estemos)-, dispara la carcajada culposa de J.:

Compungida y susurrando:

-No puedo, tengo piojos. Pero vos decí que tengo hongos...


No sé, el otro día me acordé de todo esto.