3 de gener del 2006

enero

A ver
creo que, sin contar las de la infancia en Salta,
y la de los 13 años en Gesell con mamá,
y obviamente la de NY sola (cuándo fue, 99 ó 2000, con nieve),
mis vacaciones nunca caen en verano.

Nada de primera o segunda quincena
Masí, tómense todos sus semanas que yo los voy cubriendo:
ése es mi estilo

Entonces para mí el verano es la ciudad

como cuando me llevé matemática a marzo (la única, ever),
y me quedé estudiando con
17 hs - La familia Ingalls, 18 hs - El agujerito sin fin
de fondo
y pedía una pizza para mí sola
y sobrevivía a Conogol del kiosco de la vuelta

Tons, aquí, desde hace rato, verano es igual a
(a saber):
-cine (con saquito) de tarde, a la salida del laburo
-acostarme al revés en la cama, a eso de las 7, tanteando el dial
-dormirme la bendita siesta de 8 a 9
-alquilar pelis o estudiar la revista del cable
-escuchar a Dolina
-leer y releer mucho hasta tarde
-jugar a las cartas con amigos
-asaditos en el balcón
-qué lindo cine de noche en verano, la Lugones, el Malba, los clásicos
-abono en Notorious
-ver los partidos de las 2 del Abierto de Australia

todo recién bañadita, varias veces y con agua helada

así es


y, mientras,
la ciudad caliente y vacía: chill-out


y el resto del mundo, desde la pantalla de Rial,
apiñado en la costa, trabajando para las colas de Gente,
y pensando que lo envidio


psssss

amateurs