some day he came alone, big and strong
El día venía pésimo, la contractura peor, y las 3 horas extras no ayudaban. andaba con ganas de llorar. cuando me desvío unas cuadras hasta la panadería buena y no va que doy vuelta la cabeza, dudo, él me hace unas señas desde adentro y sale.
Seis años. Seis años relojeando cada vez que pasaba cerca de alguno de sus locales (no, no es Mr. Mr. Luna, no), seis años esperando verlo como entonces, yendo de mesa en mesa o tomando un café colombiano. Y tan buenmozo, tan morocho como siempre, rapado, maduro, más, mirandome como él me sabía mirar. como nadie, cada vez que cruzaba la calle, yo que vivía a mitad de cuadra. como en cámara lenta, con el viento que mantenía mis rulos detrás, con la bufanda volada, sostenida.
y hoy igual, porque en la vuelta va y casi se me vuela la bufanda. y hola, cómo estás, preguntando los dos a la vez y yo que no quería ceder para que me contara de él, qué era de su vida, por dios. y él que me pregunta por mi papi, así lo dice. y yo que le cuento de la operación, y él que me dice que hay que darle muchos besos. y estás actuando? dios, hace tanto que no lo veo... nmmm, más o menos, justo mañana empiezo a ensayar en el... y dónde estás viviendo... acá a unas cuadras, y vos? Belgrano R, me dice, pero me estoy construyendo una casa (no recuerdo dónde). y yo que mientras pienso Estoy a cara lavada después de haber dormido 4 horas. y él que me mira así, como él, y me da su tarjeta y me dice Estás más flaquita, no? y después nos saludamos, pero eso no lo recuerdo, qué tarada, cómo no detuve el tiempo en el saludo, en su olor, en algo más que su pelo rapado, su morochez, su mirada. tal vez llevaba una túnica y yo ni enterada, ni lo vi eso. pero no, iba formal, o no, pero él todo lo lleva formal, elegante. y abrió su billetera para sacar la tarjeta y ni me fijé si llevaba fotos de alguien. y me dije mirale la mano, please no, aunque debería, es grande, pero no podía dejar de sonreir y mirarlo a los ojos, y no sé nada, si está casado, ni nada.
y pensar que si hubiera almorzado, hoy ni habría pasado por esa esquina...
gracias diosito gracias
no sé si ahora o dentro de 10 años o 30 o cuando seamos viejitos, pero yo voy a estar con ese hombre. es una certeza.
no puede mirarme así.
Seis años. Seis años relojeando cada vez que pasaba cerca de alguno de sus locales (no, no es Mr. Mr. Luna, no), seis años esperando verlo como entonces, yendo de mesa en mesa o tomando un café colombiano. Y tan buenmozo, tan morocho como siempre, rapado, maduro, más, mirandome como él me sabía mirar. como nadie, cada vez que cruzaba la calle, yo que vivía a mitad de cuadra. como en cámara lenta, con el viento que mantenía mis rulos detrás, con la bufanda volada, sostenida.
y hoy igual, porque en la vuelta va y casi se me vuela la bufanda. y hola, cómo estás, preguntando los dos a la vez y yo que no quería ceder para que me contara de él, qué era de su vida, por dios. y él que me pregunta por mi papi, así lo dice. y yo que le cuento de la operación, y él que me dice que hay que darle muchos besos. y estás actuando? dios, hace tanto que no lo veo... nmmm, más o menos, justo mañana empiezo a ensayar en el... y dónde estás viviendo... acá a unas cuadras, y vos? Belgrano R, me dice, pero me estoy construyendo una casa (no recuerdo dónde). y yo que mientras pienso Estoy a cara lavada después de haber dormido 4 horas. y él que me mira así, como él, y me da su tarjeta y me dice Estás más flaquita, no? y después nos saludamos, pero eso no lo recuerdo, qué tarada, cómo no detuve el tiempo en el saludo, en su olor, en algo más que su pelo rapado, su morochez, su mirada. tal vez llevaba una túnica y yo ni enterada, ni lo vi eso. pero no, iba formal, o no, pero él todo lo lleva formal, elegante. y abrió su billetera para sacar la tarjeta y ni me fijé si llevaba fotos de alguien. y me dije mirale la mano, please no, aunque debería, es grande, pero no podía dejar de sonreir y mirarlo a los ojos, y no sé nada, si está casado, ni nada.
y pensar que si hubiera almorzado, hoy ni habría pasado por esa esquina...
gracias diosito gracias
no sé si ahora o dentro de 10 años o 30 o cuando seamos viejitos, pero yo voy a estar con ese hombre. es una certeza.
no puede mirarme así.
0 Comments:
Publica un comentari a l'entrada
<< Home