23 de març del 2005


Este año empezó extrañamente cargado de deja-vus. A veces recuerdo haber soñado situaciones que estoy viviendo. No me acuerdo mucho del año pasado, pero en estos meses del 2005 se me dio con bastante frecuencia, y me hace pensar: será esta una temporada importante en mi vida, tan importante que la vengo anticipando desde hace añares?

Si hay algo en lo que creo es en el destino. No tengo dudas. Me cierra el círculo completamente. Tal vez no lo sepa explicar pero lo sé, simplemente. Creo en eso de que la vida ya está escrita y nosotros desandamos el camino. Creo en eso de que es un río que corre al revés siendo el futuro su fuente. (de quién era eso? unamuno?). Creo que mi jueves ya existe aunque yo no lo sepa hoy miércoles. Desde chica me obsesiona pensar que tal vez esté viviendo mis dos últimos días y no me enteré; que tal vez sean los de mi padre, y yo no lo sepa. Cuando se piensa así, se es más consciente de las cosas, y -como la presión puede ser insoportable- también se aprende a convivir con la idea de la tragedia como parte del camino.

Desde chica también pienso que todos los años paso por el día en que voy a morir, el día en que en el futuro recordarán mi aniversario, y me pongo ansiosa por saber cuál es. Desde ya, prefiero no saber.

Me pasa igual con los hombres. Pienso en uno, aunque tenga y quiera tener historias fuertes y largas con más de uno. Pero pienso en uno ideal, lleno de defectos pero perfecto para mi alma. Pienso en una cámara de terraza, filmandome a mí en una vereda y a él a una cuadra; como en una coreografía: a punto de encontrarnos, pero no. A veces pienso en conocer a alguien que me cause algo diferente que todos los que me han gustado mucho o he querido: simplemente verlo y sonreir, porque sabré que ya está, es él, no hay dudas.

A alguien que se jacta de ser algo cínica, le pesa mucho admitirse romántica. pero sí. Y un final feliz para esta película sería algún tipo de accidente y cuando se me pase la vida por delante, pensar ya plena: así que yo moría un 11 de octubre, yo moría un 11 de octubre...



Sólo por eso, una meta para este año es saber en qué día vivo.